Subiendo por la Avenida de la Albufera

Hola, buenas, pues yo empecé hace unos años, creo que con 27, aunque no me lo empecé a tomar en serio hasta hace 3 años, cuando empecé a competir a nivel amateur en carreras populares.
Nunca me gustó correr, cuando entrenaba con el Parque Condal, o luego con el Torres, siempre acababa el último, casi todo el mundo me pasaba.
Mi padre sí corría, empezó ya tarde, creo que con 33 o 34 años, pero luego sí le pegó bastante. Tenemos una foto dónde se ve entrando en la Meta del Marathón de Madrid con un tiempo de 3 horas y 8 minutos, una buena marca.
A finales del 2006, después de llevar varios años en los que me costaba salir a correr, llevaba 20 minutos y ya quería parar, me meto a correr la San Silvestre Vallecana (31 de diciembre de 2006). Sobre la San Silvestre no voy a escribir mucho, aunque ya la he hecho 3 veces, y este año, si puede ser, tengo pensado volver a hacerla. Pero sí sobre la Avenida de la Albufera, que está entre el kilómetro 7 y 8 de la carrera de Vallecas.
Y en esta cuesta uno vive muchas emociones. Ánimo por parte de la gente que puebla las calles, en muy pocas carreras he visto tanta gente concentrada viendo pasar a los atletas, pero también se sufre mucho. Es una cuesta que se hace dura por la distancia que hay que recorrer, más que por el desnivel. Pero en ese año 2006 miraba para arriba, y no la veía acabar. Te pesan las piernas, dejas de pasar frío, miras a tu alrededor y ves a muchos que van igual o peor que tú. Piensas muchas cosas, pero nunca en parar, hasta que llegas justo al kilómetro 8, y giras a la derecha, y sales de la Avenida de la Albufera.
En el 2007 iba con más fuerzas, la afronté mejor, y no me cebé, aunque creo que nunca lo he hecho. Este año ya empecé a adelantar a gente, y no es mal síntoma.
Y en el 2008 la hice con José Mari, y aquí también pasamos a más gente todavía, cada año la he hecho en menos tiempo, aunque es una carrera en la que al participar tanta gente, uno no puede hacer buenas marcas. La corres por el placer de correrla.
Cuando llega el día 31 estoy nervioso, por la carrera, porque me gusta, y porque entre el kilómetro 7 y 8 está la Avenida de la Albufera...