Mapoma 2011 desde la barrera

Esta mañana, a eso de las 8.45 horas he salido de casa, con la camiseta del maratón de este año (no la he sudado corriendo, pero si estuve preparando la carrera hasta que me lesioné), y me he cogido el metro para llegar hasta Argüelles, y así desde esta zona tenía opción para ver a los corredores a su paso por el km 15 (o 16?) y por el km casi 21.

En el kilómetro 15 he visto como bajaba Uva, con un pequeño grupo de corredores, así que he animado a este tío más majo que las pesetas. Menos de 1 hora llevaba. Unos 10 minutos después han pasado Moro y el brother, y la presencia de Moro era una grata sorpresa porque la fascitis plantar, que le impidió terminar la media de Segovia, le seguía dando la lata. Dos minutos después, el Gigante de Velilla, con su camiseta amarilla fosforita y una gorra blanca: "Vamos, Miguel". Al poco he visto pasar a Luis, otro compañero del Casa Extremadura, e iba muy bien de ritmo.

Me he cogido luego Alberto Aguilera para abajo y he llegado a la Calle Ferraz, pero solo me ha dado tiempo para ver a unos 100 metros el paso veloz de UVA (la media sobre la hora y veinte minutos). Me he colocado definitivamente y al rato han pasado el brother y Moro, y ya Moro no llevaba tan buena cara. Estaban casi en el kilómetro 21. He visto de nuevo a Miguel, que se ha extrañado de verme otra vez .

Y después de su paso, he cogido el metro en Argüelles para llegar hasta Atocha y esperar en la jodía cuesta que sube hacia el Retiro (casi kilómetro 40). Allí me estaba esperando mi amigo José Carlos, que había realizado la carrera de los 10 kilómetros y también venía a animar a sus amigos. Se veía cada galgo que no veas, pero esta cuesta es matadora... Al fondo he visto aparecer a UVA, con un grupo de otros cuatro corredores, más o menos, y llevaba unas 2 horas y 32 minutos (quizá algo más). Muchos ánimos le he mandado al paso de este genial corredor.

Después ya solo nos quedaba esperar el paso de los hermanos y amigos, aunque antes me he quedado impresionado. Gente que llevaba en ese momento 2 horas y 45 minutos, o 2 horas y 50 minutos, vamos, que bajarían de las 3 horas, iban andando. Por muchos ánimos que les dábamos otra chica, la pareja de los botellines y José Carlos y yo, no había forma. Meneaban la cabeza o decían que hasta que no terminase la cuesta no continuaban. Otros se llevaban la mano a la parte posterior de la pierna, con un pinchazo o un tirón. Que cuadros que se veían. Lo único que puedes hacer es aplaudirles y animarles...

Pero en esto que aparece el brother, antes de las 3 horas y 8 minutos, creo. Me arroja los manguitos, José Carlos le ofrece agua... y se va con él. Yo me quedo esperando el paso de... Moro, unos 5 minutos después . Le pregunto que tal va, aunque su cara es un poema, y que cojones, ni lesión ni ostias, subo con él hasta coronar la cuesta en el kilómetro 40, con mis Nike Air Pegasus de hace 5 años, mis pantalones desmontables y la chaqueta en el brazo izquierdo. Dice que va muy jodío y le sigo acompañando. No le digo mucho, solo que tranquilo, que ya queda poco y que tiene unos huev... más grandes que yo que se (me decía que el pie le iba a estallar). Al poco nos ve Gurb desde un lateral y me dice que como me resienta me voy a enterar, jajajaaja. Pero sigo con Moro bordeando el Retiro, y solo pregunta que donde está el kilómetro 41. Llegamos hasta este punto y un poco más adelante le toco la espalda y le abandono diciéndole que ya lo tiene hecho (y la pierna me ha respondido).

Llego a Meta y encuentro a mi hermano, a mi cuñada y mis sobrinas, mi madre, la familia de Moro... El brother está muy contento, ha hecho 3 horas y 15 minutos, su mejor marca en la distancia. Otro amigo, Javi, dice que ha visto pasar a Moro en 3 horas y 20 minutos, pero que iba peor que cuando me vio a mi el año pasado . También ha mejorado su mejor marca en maratón y con que fuerza de voluntad.

Hemos visto luego a Luis, que lo ha hecho en 3 horas y 28 minutos, y al poco me dice mi hermano que por detrás de mi va jcmjul. Y Julián, perdón, Don Julián, llegaba al Mapoma para hacerlo en menos de 4 horas y lo ha hecho en 3 horas y 17 minutos!!! Maquinón. Quizá no lo vuelvas a realizar en un futuro, eso lo piensas hoy, pero a partir de mañana lo verás de otra forma. Menudo estreno en la distancia (luego me ha mandado la Lola Chusa, y el propio Miguel me lo ha confirmado después, un sms en el que me decía que el Gigante bajaba de las 3 horas y 30 minutos ).

Y con esto y un poquito de agua, que no había bebido desde ayer por la noche, a casa de vuelta con mis sobrinas, mi madre, mi cuñada y el brother. Nuestro padre puede estar orgulloso, la pasión por el running corre por nuestras venas.