miércoles, 20 de abril de 2011

Pedazo de Maratón aquella del 2011

Voy a describir, si puedo (son muchos recuerdos), mi Maratón de Madrid 2011. Me levanto como todos los días, muy pegado de tiempo y con poco tiempo de desayunar, incluso aprovechando el trayecto desde mi casa hasta el coche para terminar de comerme un plátano. Me guardo el batido de glucógeno durante el camino a Retiro. Quedamos, como muy bien ha explicado Angel, en la Plaza del Mar Caribe para irnos a por el hermano de Raúl a San Fernando de Henares. Desde que piso el coche el conductor me atosiga con tonterías del Madrid y del Barcelona (cuando se darán cuenta que somos del ATLETI). Por lo menos estas pobres discusiones (si se las puede llamar así) nos sirven para echarnos unas risas y quitar tensiones de carrera. Recogemos a su hermano y rumbo a Retiro.
Allí quedamos con Miguel y todos de chachara hasta la salida. Volvemos a echarnos unas risas mientras nos cambiamos y dejamos todo en el ropero.
Nos despedimos de Joselete y nos ponemos en muy buena posición para afrontar la Maratón de Madrid. A Raúl se le saltan las lágrimas al ver que justo delante de nosotros se encuentran 2 personas elevando al cielo de Madrid una pancarta con el escudo del CLUB ATLETICO DE MADRID (esto no lo reconocerá jamás).
Como es habitual nos deseamos suerte todos y esperamos al pistoletazo de salida.
Mi intención de carrera es aguantar el ritmo de Angel hasta que pueda, debido a que es muy probable que me tenga que retirar antes de cruzar la línea de meta.
Los primeros kilómetros como siempre, los dos juntos. Primer contratiempo y serio, tengo ganas de mear, así que no decido aguantarme y prefiero pararme en estos 2 primeros kilómetros, dado que seguramente pueda gastar energías en realizar un sprint para coger la estela de mi compañero.
Vuelvo a coger a Angel (joder, como me tenga que dar otra de estas no llego ni a la media).
Angel va pendiente de sus pasos en cada 3000 y yo prefiero ir cada 1000. Cada vez que veo un punto kilométrico me voy dando cuenta que eso de acabar la Maratón como siga a este ritmo va a ser tarea complicada, pero decido mentalizarme y seguir el ritmo de Angel por lo menos hasta el kilómetro 10, luego ya veremos.
A excepción del primer kilómetro que lo hacemos en 05:06 los demás llevamos una progresión de record, dado que el kilómetro 8 y 10 los hacemos en 04:13 y 04:14 respectivamente.
Aguanta como puedas hasta el 10 y luego ya veremos. Vamos adelantando a mucha gente que van comentando que van a menos de 03:30 horas. Ese es nuestro ritmo, vamos bien.
Llegamos al 10 y empiezo a resentirme de mi fascia y mi tobillo derecho, pero intento seguir el ritmo de Angel, ahora kilómetro a kilómetro, por lo menos de momento hasta el 15.
Pues bien señores, en este parcial vamos mejorando y yo cada vez mas flipado, 04:07, 04:09, 04:12 (Angel revienta crono en esta edición).
La gente por las calles no dejaba de aplaudir y dar ánimos. Paso de ponerme los cascos, prefiero empaparme de gente y poder seguir ilusionándome. En el Kilómetro 15, creo recordar, que estaba Manolo, pues bien en esa bajada me tuve que dar media vuelta dado que no pude coger vaselina para la entrepierna, menos mal que era bajada y conseguir coger a Angel relativamente fácil. Justo en la curva, ahí estaba nuestro gran compañero Manolo, gritando como si fuesemos escapados y líderes de carrea. MUCHAS GRACIAS, DE VERDAD QUE ESO SE AGRADECE UN MONTÓN.
Eso me da alas para aguantar a Angel hasta la Media Maratón, venga Jose que la tenemos ahí. Nuestros parciales siguen siendo impresionantes, ni que decir tiene que el globo de 03:15 lo dejamos con mucha facilidad hace un par de kilómetros ya. No subimos de 04:20 kilómetros en ningún momento y en el kilómetro 20 nos marcamos un 03:50. Por nuestro paso en Gran Vía me quedo flipado y en Sol no te queda más que rendirte a la cantidad de gente que se agolpa por las calles no dejando de animar. De verdad que se te ponen los pelos de punta solo de recordarlo. Una de las mejores sensaciones en cuando se gira en gran via hacia sol, por la Calle Preciados y el giro por Sol, IMPRESIONANTE (yo creo que todos llevamos gafas por si se nos cae una lágrima).
En el kilómetro 21 decido que ese ritmo lo tengo que pagar en algún momento y le grito a Angel que reviente crono que esta como un toro. Yo sigo con mi estrategia, no derrochando ni una gota de agua, bebiendome todo, hasta los vasos de acuario que nos daban. Mis parciales son impresionantes y no me los creo, no subo de 04:40 hasta el kilómetro 27. Justo en el momento que dejo de ver a Angel. Me pasa un corredor de la Unión Atlética Coslada y me da ánimos, así como corredores extremeños que sólo les falta empujarnos, ya que frases como únete que te llevo o necesitas agua o gel son constantes. Porqué otros deportes no aprenderan de esto. Todo son ánimos. Eso me hace pensar que debemos de ir bastante despacio, pero estoy siempre por debajo de 04:40 y marcándome en el kilómetro 26 un 04:31. Estos tíos van como motos. Que solitaria de gente es la Casa de Campo, por eso entre los corredores hay tanto compañerismo. Llego al kilómetro 31 y se oye perfectamente el zumbido del globo de 03:15. Me pego a él hasta la subida de salida de la Casa de Campo. Es para vivirlo, parece el puto TOURMALET, la gente no te deja casi correr, algunos echan agua, otros acompañan a gente durante varios metros, JODER QUE DURA SE ESTÁ HACIENDO, LO TENÍA QUE PAGAR. Un aficionado, al que le doy las gracias desde aquí, se fija en mí y me dice gritando como si se le fuese a romper la vena del cuello. Ánimo Joder que se acaba la cuesta y el globo lo tienes delante no te sacan nada recuperate y los coges. Ahora sí que casi me echo a llorar.
En el kilómetro 35 empiezo a cambiar la pisada, el pie está empezando a llegar a su final y la pierna izquierda está soportando un gran peso. Justo ahí empiezo a pagar todo el esfuerzo y en el momento en el que me fijo a mi derecha pasando el Vicente Calderón veo a un corredor tirado en el suelo, siendo atendido por el SAMUR y con la mascarilla de oxígeno y tomándole la tensión y el pulso. Creo que Angel se refiere el mismo corredor que yo, así que toda nuestra suerte y que no sea nada CAMPEÓN.
Joder como duele el pie pero quedan sólo 7 kilómetros. Mis parciales empiezan a bajar, pero como llevo estudiada la altimetría no me parecen tan malos para estar subiendo.
Y muy señores míos, justo cuando voy concienciado en que la tengo que acabar SI o SI llega el kilómetro 39 (Ronda de Valencia). Me vienen recuerdos que el año pasado en ese punto se encontraban mi mujer y mi hijo, observo bien a derecha y a izquierda y no los veo. Del 39 al 40 hago el peor parcial 06:07 dado que me tienen que echar reflex en el cuadriceps de mi pierna izquierda y en el isquio.
Último soplido, regulamos pulsaciones y llegamos a la estación de Atocha. A Javi y Tote no recuerdo exactamente donde los ví, pero los ví y gracias por los ánimos. Y señores llegamos al giro para enfilar la cuesta por Alfonso XII.
Siempre se ha oído que todos tenemos un Angel y yo en esta carrera tuve al mío. Un gran compañero y amigo que me estaba esperando en los kilómetros de la muerte para llevarme en volandas hasta la misma línea de meta. Justo cuando se gira para coger Alfonso XII técnica de carrera, mirada al frente, pero alguien me llama la atención. Dejando a la altura del betún los ánimos de la persona de la Casa de Campo me encuentro con MANOLO. VAMOS, VAMOS QUE TE QUEDA LO ÚLTIMO, NO TE VENGAS ABAJO. Importándole un huevo su lesión me acompaña hasta el kilómetro 42 casi. No deja de jadearme de darme ánimos de decir que ya lo tengo hecho que lo he conseguido. Voy realmente mal y creo que si no fuese por él podría haberme parado. Mi pie me da unos pinchazos tremendos pero no puedo defraudar a la persona que corriendo a mi lado le importa 2 pepinos su lesión solo para que yo pueda ir más tranquilo y relajado a meta. Ahora sí que creo que se me escapa una lágrima y me alegro de poder vivir estos momentos y de admirar este deporte. Justo en la entrada al Retiro me deja, pero esos 2 kilómetros han sido suyos. MANOLO, TE DEBO 2 KILÓMETROS DE ÁNIMO. Me fijo en los arcos y en el tiempo. Joder, nadie se va a creer que he estado lesionado y parado un mes. Justo en la derecha se encuentran en el suelo mi mujer y mi hijo. Este viene corriendo a por mí, le agarro la mano y vamos juntos hasta la línea de meta. NO ME DUELE NADA. Saboreo el momento de entrar en línea de meta con mi hijo de la mano. Se para el crono en 03:21:06.
Manolo me ha llevado en esos 2 kilómetros a 05:30 y 05:15.
Recogemos las cosas rápidamente y a trabajar, no sin antes comentar jugadas con mi compañero Angel.
Siempre recordaré esta Maratón por 3 cosas:
1ª La gente, espectacular, ha habido momentos de echarse a llorar
2º Por mejorar mi marca y poder entrar en línea de meta con mi hijo
3ª PORQUE LOS 2 ÚLTIMOS KILÓMETROS AL LADO DE MI AMIGO LOS RECORDARÉ PARA TODA LA VIDA

MUCHAS GRACIAS MANUEL JESÚS ALCAIDE (MANOLO)

3 comentarios:

  1. Vaya cronica moro, me has sacado las lágrimas del alma, es que Manolo aparte de ser un tio muy majo se le ve una grandísima persona, y a ti, un grandísimo atleta.

    Gracias por este relato. Un abrazo.

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  2. Muchas gracias, José, pero que menos, que menos que ayudarte (el brother fue bien ayudado por Joselete).

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  3. Ole tus cojones Moro!!

    Un abrazo y aupa atleti

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