MAPOMA desde la barrera

Después de ver las crónicas de los verdaderos protagonistas (bueno todavía falta alguna pero no puedo resistir), me toca a mí, el Mapoma desde barrera. Mis deseos en septiembre del 2009 era hacer la Maratón, pero el año tan raro de parones largos, lesiones... me hizo desistir. Pero tenía que estar allí para ver a mis colegas, para ver el ambiente de un maratón como el de Madrid y me di el madrugón para estar con ellos desde el principio.

La envidia era muy grande, veo a la gente atacada de los nervios no es como el resto de carreras, nos encontramos con la Gacela de Vallecas, foto al canto. Me despido, les deseo suerte y me voy a la salida para echar unas fotillos.
Me dirijo al kilómetro 16, pasan Ángel y Moro, les veo muy bien (o eso me parece a mí). A unos 7 minutos pasan Sergi y Lolo también les veo bien (creo que también va con ellos Mig me he dado cuenta viendo las fotos). Le sensación de ese kilómetro es de pena por no estar corriendo, pero ya noto que esto va a ser épico, el calor se empieza a notar. Nos dirigimos Javi y yo al 32, y allí el panorama es otro. Nos colocamos en un repecho, después de la Casa de Campo que tuvo que ser terrible, donde podemos ver caras desencajadas, los de la vaselina como locos repartiendo a diestro y siniestro, los del reflex no paran de enchufar a los gemelos y cuadriceps de los corredores, la temperatura es muy alta, muchos paran y se retiran de la carrera, otros suben andando. Pasa Moro nos dice que Ángel esta KO y nos da el cinturón de los bidones, le sobra todo. No nos lo creemos y pensamos que puede venir más atrás. Pasan Sergi y Manolo siguen con su ritmo, pero el repecho castiga. Seguimos pensando que Ángel puede ir atrás pero después de un rato nos rendimos, es verdad se ha retirado.
Nos vamos a la meta Javi, Ana que está como un flan y yo, con un poco de suerte veremos la entrada. Cuando llegamos y viendo los ritmos, Moro ya habría entrado y esperamos a ver a Sergi y Manolo. Pasa Sergi hecho polvo pero con la cara de satisfacción de ver la meta, no me da tiempo a echar la foto, sabemos que Sergi está más fino que Lolo, con lo cual esperamos a que Lolo pase y le vemos pero sin la sonrisa que siempre lleva en las carreras y totalmente "derrotado" (es un decir baja de las 4 horas, todo un triunfo).
Después de todo lo que vi puedo decir que de la envidia de no estar corriendo pasé a la alegría de no correr este maratón, su dureza unido al calor fue una combinación difícil de superar. A mí me hubiesen tenido que coger con una espátula del asfalto. Esto no quiere decir que desista de la distancia, pero habrá que pensar en correr la maratón de Oslo, Estocolmo o llamar a Picazo para que me diga que tiempo va a hacer porque esta temperatura me tiraría para atrás. Esta tarde algunas fotos y mi más sinceras felicitaciones para todos. Seguiremos leyendo crónicas