Ruta BTT con Lolo y Moro.

Aprovechando el festivo del Corpus, hemos salido tempranito con las bicis en dirección Alcalá de Henares. No recuerdo cuando fue la última vez que cogí yo la mía, y pensaba que me iba a pasar factura el tiempo sin montar, pero no me he encontrado muy mal.
En la carretera de Pastrana (M300), nada más cruzar el río Henares y enfrente del Cementerio Jardín encontramos la entrada al Parque de Los Cerros. Aquí llegamos al parking de tierra y bajamos las bicis del coche. Está muy frecuentado por ciclistas, runners y senderistas.
La primera impresión del parque es que el ayuntamiento lo tiene bastante bien cuidado. Está limpio y se pueden ver infinidad de plantas, muchas de ellas plantadas no hace mucho.
Al poco de salir nos encontramos con un área de interpretación, y en la puerta numerosas bicicletas que imaginamos serán para alquilar.
Se anuncian mediante hitos con cuatro colores distintos otras tantas rutas. Tiramos por una, pero no vamos muy pendiente, sólo vamos disfrutando y cogiendo caminos. Muchas cuestas donde las subidas nos ponen en guardia, y las bajadas si te atreves a lanzarte son muy divertidas. En una de ellas hemos estado a punto de atropellar una culebra que paseaba tranquila por el camino. Si algún caminante la ha visto supongo que se habrá dado un susto.
El ir sin conocer una ruta a seguir está muy bien, pero te ocurre como nos ha pasado a nosotros que llega un momento en el que no sabes ni dónde estás. Gracias que hay muchos que si conocen el lugar y te guian. Cerca de Los Santos de La Humosa un grupo de ciclistas con equipación del club Sancho Panza nos han indicado para poder volver a nuestro punto de partida por tres sitios distintos. Hemos hablado un rato, les hemos dado las gracias y nos hemos encaminado andando con la bici por una subida imposible que teníamos que sufrir si queríamos tirar por el sitio más corto. Por aquí el camino tenía mucha roca en el suelo y la hierba muy alta se nos metía en la bici y las piernas con sus consiguientes picores. El tramo es muy bueno para rodar rápido, pero no lo suficiente para otro ciclista que nos ha pasado con una facilidad pasmosa y una técnica envidiable. Le hemos perdido tras lanzarse por una bajada que en un alarde de valentía he intentado yo y me he visto obligado a frenar y echar pie a tierra por que me veía en el suelo.
Al cruzarnos con un grupo de veteranos senderistas hemos vuelto a preguntar y ya nos han guiado a una zona que hemos reconocido del principio del parque. Descenso vertiginoso por momentos y llegada al coche.
En total hemos cubierto 30 kilómetros, pero nos ha gustado mucho el sitio. Ahora nos queda probar otro día.
Al llegar al barrio hemos quedado con Lito para que nos enseñase un catálogo de ropa deportiva. Hemos visto un chándal con los colores verde,blanco y negro para el club. Más adelante hablaremos para probarnos alguno y coger las tallas. ¡Vamos a ir más guapos a las carreras!