domingo, 29 de noviembre de 2009

IV Carrera Popular de Paracuellos 2009

Hoy nos ponemos en línea de salida Jose Mari, Edu y yo. Mañana muy nublada y para la que esperamos lluvia. Lluvia que hace acto de presencia un cuarto de hora antes de empezar a correr. Ya durante el calentamiento despejamos la duda que teníamos sobre si nos dejabamos el chubasquero o no. Definitivamente vamos con él.
Salimos rápido, y en la primera rampa empiezo a perder contacto con Jose Mari. Ya se sabe que me cuesta bastante seguir su ritmo cuando "la carretera se pone para arriba". Tengo que hacer la carrera a mi ritmo, sería una temeridad intentar seguirle. Por detrás Edu lleva el paso que le va bien.
Las cuestas se suceden, ahora subimos y enseguida a bajar y recuperar. Los llanos aquí se echan mucho de menos. ¡Y por si fuera poco con la lluvia, aparece también un ligero granizo!
Encontramos numerosos charcos que vamos esquivando como podemos, ¡y hoy está permitido!, nos subimos a las aceras en los giros que da gusto.
El último kilómetro tiene ese dulce de saber que ya estás finalizando y puedes divisar la pista de atletismo, y el amargo de la última revuelta que te lleva a la subida final donde hacemos un giro de 380 grados y te ves obligado a frenar para no piñarte, y volver a arrancar con lo poco que te queda en las piernas.
Lo más destacable para mí, es ver que después del esfuerzo que hemos hecho, cómo nos hemos puesto de agua, entras en el Polideportivo para recoger la bolsa y cambiarte, y está la gente del pueblo esperándote para con su aplauso premiarte por la carrera. Desde el primero hasta el último ha podido sentir el cariño de esta gente que bien podía haberse quedado en su casa pasando tan desapacible día, y sin embargo se ha mojado y ha pasado frío con nosotros.
Gracias a todos, al público, a los voluntarios, a la organización, a la policía de Paracuellos...

2 comentarios:

  1. Que valientes sois, la verdad es que habreis tenido que luchar contra viento y marea.
    Sois unos campeones.

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