En el entreno de ayer, día 15, antes del partido del equipo que se ha gastado más de 300 millones de euros desde el verano pasado y que no juega ni un pimiento (ah, viva la Ponferradina, aunque vaya de culo), salió Lolo con la idea de hacer cuestas, pero dejó el circuito del lunes de lado (aunque le apetecía saber si las podía correr más rápido), pensando en hacer alguna vuelta cronometrada con cuestas por la zona de los chalets de El Cerro.
Desechó la idea en cuanto terminó la subida por la cuesta de la Ciudad-70, que le dejó muy tocado de patas. Hala, Lolo, a hacer cuestas por los chalets, pero en plan tranquilo, como siempre. Según iba haciendo metros y más metros, la sensación no mejoraba, así que metió cuestas, pero no las más fuertes.
Y de vuelta para casa, por la cuesta de la Ciudad-70, que ahora era de bajada. Y de repente, el Lolo se empieza a embalar. Y pim-pam, y pim-pam (toma Lacasitos), pendiente de los coches aparcados porque va por la calle, las piernas le responden. Llega al llano y a San Fernando, y sigue rápido, para qué parar si le queda menos de 1 km para casa, sigue, que después de más de 40 minutos, quién le iba a decir que las patas le iban a responder. Termina fuerte, raro en él, y sube para casa, para saber si el equipo gastón empieza a jugar bien al fútbol…
9,92 km en 52'28", a 5'17" por km.
FC Media: 135 ppm.
FC Máxima: 165 ppm.
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